Les primeras huellas del territorio

Las pinturas rupestres del barranco de Vilella, están situadas a 7 Km de la población de Tivissa. Al fondo del barranco, se encuentra una grande explanada donde hay la fuente de Vilella, seguramente el lugar que se convirtió en el núcleo de los primeros habitantes del territorio (neolítico).
En esta zona hay tres cuevas que contienen pinturas rupestres: la cueva del Ramat, la cueva del Pi y la cueva del Cingle. 
En otra zona hay la cueva del Taller, situada en la vertiente SE de la Sierra de la Mar.
Todas estas pinturas han sido declaradas Bien Cultural de Interés Nacional – Zona Arqueológica (BCIN) y Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Estas cuevas permanecen CERRADAS AL PÚBLICO para reforzar a su conservación.

Cueva del Ramat

Situada al margen derecho del barranco de Vilella, delante de la fuente de Vilella, a unos 20 m. de altura.
El friso representa un rebaño en movimiento compuesto por 11 figuras: 10 caprinos, 9 de ellos con cuernos encorvados de grandes dimensiones y otro que parece corresponder a un animal joven, y restos de pigmento.
El estilo es claramente naturalista presentando, sin embargo, diferentes grados de estilización. El color de todas las pictografías es predominantemente castaño con diferentes tonalidades rojizas.

Cueva del Pi

Situado al margen izquierdo del barranco de Vilella, en su parte más baja, delante de la Cueva del Ramat.
El panel de pinturas tiene 22 pictogramas: figuras humanas, alguna con las extremidades flexionadas en posición de bailar, agrupaciones de manchas y puntos, trazos, restos de pigmento y motivos indeterminados, así como un posible cuadrúpedo.
Todas las figuras son de color rojo y de tradición esquemática.

Cueva del Cingle

Situado al margen izquierdo del barranco de Vilella, cerca de la fuente, a unos 60 m. de altura.
El único pictograma documentado es un arquero  de estilo naturalista estilizado de color rojo-castaño. La figura, incompleta, está orientada a la derecha.

Cueva del Taller

Situada en una pequeña cavidad orientada al sur y abierta en un frente calcáreo de estructura piramidal ubicado a la vertiente SE de la Sierra de la Mar. 
Por los restos existentes se puede calcular que el techo contenía un mínimo de 12 imágenes, de las cuales sólo 3 son identificables: un gran ciervo (el más grande documentado a Cataluña), los restos de una cierva y fragmentos de una posible figura humana, posiblemente un arquero.
El estilo de las 3 figuras identificables parece pertenecer a los estilos clásicos.